Junio ha llegado y con él una explosión de calor, barbacoas, piscinas, playas, alegría y... ¡cómo no!... también los ansiados cumpleaños del tercer trimestre.
Se hizo larga la espera para estos niñ@s que contemplaban, con ansiedad, cómo todos soplaban las velas de su tarta y ellos no.
Pero, " no es posible que todavía no llegue mi cumpleaños", pensaban y decían ellos a menudo.
Incluso algunos celebraban "cumpleaños imaginarios" con su hermano para poder soportar la espera del suyo...
¡Al fin! ... "He tenido que esperar mucho tiempo, pero ya luce en mi pecho la preciada medalla de los cuatro años". Y, como si de oro mismo fuese, (¡qué no tenemos nada que envidiarle a Nadal! ) la muestro orgulloso y feliz.
Y mi preciosa corona de princesa ... Ni la misma reina Letizia la muestra más contenta que yo .
Como en toda celebración que se precie, no puede faltar el banquete. Así que... ¡a comer y beber!
Pero un cumple sin piñata es como una noche sin día. Para la ocasión, una alusiva al verano. ¡Qué sandía más especial y refrescante nos ha preparado por ahí algún hada!
Después toca celebrarlo con los globos en el patio.
Esta fiesta parece haber llegado al final. El próximo curso seguiremos celebrando las venideras, pero no nos olvidamos de todas aquellas personas que han hecho posible, con su esfuerzo e ilusión, que las podamos vivir de forma tan gratificante. Gracias papis, mamis, niños y una mención especial a nuestra delegada de clase por la labor realizada. Nuestro blog y nuestros protagonistas se despiden hasta septiembre, no sin antes desearles ...
