domingo, 29 de marzo de 2015

"Paquita es la más famosa"

   ¡Hola!. Me voy a presentar. Mi nombre es "Paquita" y, como podéis comprobar soy una pony. No es por presumir, pero soy la más famosa de por aquí. Vivo en la Granja El Pato con mi hermana "Blanquita" y  muchos amigos más.

  Cada día vienen a visitarnos un montón de niños y niñas de Málaga y provincia y cuando llegan están deseando darse un paseo con nosotras.

 

 
 Se ponen el casco y allá van felices subidos en nuestro lomo.
 



    El día veintiseis de marzo vinieron  a visitarnos los infantiles del Cole Manantiales y  les dieron el biberón a nuestras amigas las ovejitas "Lunares" y "Beita" y a la cabrita "Koru".










   Llegaron hace poco tiempo a nuestra casa, porque nacieron recientemente .

 










   

Se pasan el día bebiendo leche. A veces,
mi hermana Blanquita y yo, que somos 
muy traviesas, les cantamos: 
" ovejas bebé, chupete y a la cuna"...
Y ellas se enfadan un poco. 
Entonces empiezan a chupar con mucha
fuerza para ponerse pronto mayores, 
"porque no quieren ser bebés"... 
( como los niños de la seño Ascen). 

 









 


    Después de dar de comer al ganado, como unos auténticos granjeros, a  los niños les entró mucha hambre. Así que, se fueron a descansar un rato y a tomarse su bocadillo para poder continuar con la visita. 

   Tenemos que reconocer que "Lunares" , "Beita""Koru" son muy tiernos y se hacen querer, pero mi hermana Blanquita y yo queremos seguir siendo las más famosas. Por eso, no dejamos tranquilo a nuestro amigo el caballo "Chocolate". Siempre que vemos a los niños subiéndose  en su carro para dar un paseo le decimos: "Hiiiiiiiiiiiiiiiii...", para fastidiarlo: "¡Qué se chinche!".



   También fueron a saludar a  nuestras vecinas las gallinas y a los pavos. Menos mal que ellos están en su corral y no salen, porque con las plumas que  luce el pavo no hay quien compita.  

   Además, por si fuera poco la competencia que ya teníamos, ahora ha llegado también el toro "Manchas". Siempre está muy tranquilo, tumbado en su establo, pero cuando llegan los niños a visitar la granja, enseguida se levanta para que vean lo grande y fuerte que es. 


   







La verdad, es que somos una gran familia y nos llevamos bastante bien. 




 


 



   
     
   
   Aunque nos gusta estar tranquilos, cuando vienen los nenes y nenas del cole nos ponemos muy contentos porque son fantásticos y tienen muchas ganas de conocernos y tocarnos.



 
 










   
   
   Se lo pasaron tan bien que la mañana se pasó muy rápidamente. Es hora de volver a casa. Pero van contentos y esperamos que vuelvan pronto. ¡Adiós amiguitos!


 

jueves, 26 de marzo de 2015

Mi primer viaje en autobús

  
   Hoy ha sido un día especial porque LOS PROTAGONISTAS salen de excursión  en autobús, por primera vez desde que empezaron el cole.



   
 




Estaban un poco inquietos por la novedosa experiencia,  algo expectantes por saber de qué se trataba y sobre todo muy contentos al afrontar "esta                                                 interesante aventura".
   Por supuesto, todos iban perfectamente  equipados con su mochila de excursionista, su gorra y sus identificaciones.



     Antes de partir, como es lógico y natural, las mamis dan los últimos consejos:“Pórtate bien”, “no te sueltes ”, “haz caso a la seño”, “no te pongas de pie en el autobús”… Ufffff... "¡Qué pesada es mi mami!"

    A mi madre se le leía perfectamente en la frente: "Me cuesta mucho hacerme a la idea de cómo una sola profesora va a ser capaz de manejar a veintitantos niños de 3 años"...

     Y cuando acaba mi mami empieza la seño, otra vez con lo mismo:
 " Los cinturones de seguridad no se tocan", "hay que mirar hacia delante para no marearse e ir bien sentado"..."¡Estoy hasta la gorra!"

 

   
    Hasta el último momento todo el mundo diciéndonos lo que debíamos y no debíamos  hacer : "Vaya lata"...

  

Pero, por fin, el autobús arranca y se empieza a mover. Me despido de mi mami agitando la mano con entusiasmo.

 

   



    


    Ahora soy yo quien empiezo a pensar si me voy a marear y se me estropeará el viaje. Pero en ese momento... aparece la seño con una bolsa y se sienta a mi lado. ¿Para qué se habrá sentado aquí?, me pregunto... Entonces abre la bolsa, saca un limón y me dice que lo vaya oliendo por el camino..."¡Qué cosas más raras dice mi seño!. ¡Desde luego, olía muy bien!, Y, por cierto,  no sé si será porque olí el limón pero...¡ no me he mareado!...

     Bueno, ya sólo queda esperar un ratito y llegar a la granja. "¡Estoy impaciente. Qué ilusión!".